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Cinco recomendaciones clave para aprovechar el potencial del biometano

El interés suscitado por el biometano ante la crisis climática y energética ha hecho surgir mercados prometedores para este gas renovable en varios países europeos.

La tecnología del biometano es una tecnología madura y el gas renovable generado es totalmente compatible con los usos actuales del gas natural.

Unas ventajas a las que se le suman los beneficios derivados de la gestión de residuos, el apoyo al desarrollo rural, la oportunidad de una fuente de ingresos adicional para el sector agrícola y la producción de coproductos (fertilizantes orgánicos a partir de digestatos).

Además, en materia de seguridad energética, el biometano resulta una alternativa de producción nacional para sustituir de forma parcial las importaciones de gas natural ruso.

Ahora bien, la producción actual de biometano está aún por debajo de su potencial, suponiendo tan solo el 1% del consumo anual de gas natural en la Unión Europea.

Para aprovechar el potencial de este gas renovable en un país, región, comarca o municipio se requiere de la creación de políticas marcos integrales en relación al sector.

En este sentido, el documento presentado por la Asociación Mundial de Bioenergía (WBA) presenta cinco recomendaciones a integrar en las estrategias nacionales o regionales para el biometano.

 

Mayor acceso a materias primas sostenibles

Menos del 1% del potencial mundial de materias primas se aprovecha actualmente para la producción de biometano.

En la UE, las evaluaciones indican que hay suficientes materias primas sostenibles para aumentar la producción de biometano, pero, para ello, son necesarias unas políticas y normativas eficaces que mejoren aspectos como la recogida, la logística, el tratamiento y la economía de la gestión de residuos y producción de biometano.

La producción de biometano también podría aumentar considerablemente si se aprovechara el potencial de materias primas alternativas, como la biomasa leñosa y los sustratos producidos a partir de procesos agrícolas sostenibles, como el cultivo secuencial.

Ante esto, la recomendación clave es establecer marcos de gestión de residuos basados en las mejores prácticas que garanticen la segregación y valorización de los residuos sostenibles y de los residuos destinados a la producción de biometano.

 

Impulsar la optimización tecnológica continua

El desarrollo tecnológico continuo desempeñará un papel importante en la mejora del rendimiento y la ampliación de la industria del biometano. Esto puede aportar beneficios en términos de ampliar la variedad de materias primas adecuadas, mayor eficiencia en la producción de biometano y la reducción de costes.

Todavía hay margen para mejoras tecnológicas en áreas como el pretratamiento de la materia prima, la codigestión y la integración de la licuefacción de biometano en determinadas plantas, entre otras.

Además, los esfuerzos para avanzar en vías innovadoras de producción del biometano merecen consideración cuando suponen el aumentar de forma sostenible los volúmenes de producción o reducir los costes.

En la actualidad, la tecnología de las plantas de biometano difiere de una región a otra. Los programas de financiación y asistencia técnica de los organismos internacionales de desarrollo pueden contribuir a garantizar que, a medida que la industria se expanda en los nuevos mercados de las economías emergentes y los países en desarrollo, éstos puedan “saltar” a las tecnologías más avanzadas.

Una de las áreas de mejoras a las que debe dirigirse la innovación en esta tecnología avanzada es a reducir en la mayor medida posible las fugas de metano a lo largo del proceso operativo.

 

Inyección de biometano en las infraestructuras de la red gasista

La inyección de biometano en la red gasista facilitará el acceso al mercado, además de otros beneficios como:

  • La conexión de las zonas de disponibilidad de materias primas, que a menudo pueden ser rurales y dispersas, con la demanda, por ejemplo, en zonas urbanas o industriales.
  • Ofrecer a los productores acceso a un mercado más amplio de consumidores, a través de certificados de Garantía de Origen (Gdo).
  • Facilitar las economías de escala, reduciendo los costes de producción, al eliminar la escala de la demanda local como factor limitante de la capacidad de la planta.
  • Ofrecer un medio para utilizar el biometano en sectores de difícil descarbonización.
  • Acceso al almacenamiento de gas disponible conectado a la red de

transporte.

Unos beneficios que se obtendrán cuando se den las condiciones políticas, reglamentarias y técnicas favorables.

Una de estas condiciones es la puesta en marcha de sistemas de certificación de GdO como requisito previo para el seguimiento y el equilibrio del biometano inyectado en las redes de gas, su consumo y su comercio.

 

Establecer una política de apoyo a la oferta y la demanda

Las políticas de apoyo a la oferta y la demanda del biometano deberían contribuir al desarrollo del mercado y de la tecnología de forma que el biometano gane en competitividad respecto a otros combustibles.

Un ejemplo, en este sentido, lo tenemos en el apoyo político sostenido que fue necesario para lograr la competitividad actual de la energía solar fotovoltaica y la eólica terrestre en el mercado de la energía eléctrica.

La recomendación propuesta es la inclusión de un mecanismo de apoyo al suministro de biometano, equilibrado con políticas de demanda, dentro de un marco político más amplio, destinado a estimular el desarrollo del mercado del biometano.

 

Consideraciones reglamentarias

La producción de biometano abarca diversos ámbitos (energía, agricultura, residuos, etc.), por lo que se ve afectada por una gran variedad de normativas.

Algunas de estas normativas pueden requerir modificaciones para evitar el efecto no deseado de impedir el crecimiento del mercado.

Las tres áreas que requieren una cuidadosa consideración son:

  • La agilización de permisos: las plantas de biometano deben cumplir una amplia gama de requisitos normativos y obtener permisos y autorizaciones relacionados con las emisiones a la atmósfera y al agua, manipulación de residuos, gestión de digestato, salud y seguridad, manipulación y almacenamiento de gas, construcción, materias primas, conexión a la red gasista, etc. Es necesario regular estos ámbitos para garantizar las mejores prácticas, pero, a su vez, reducir el tiempo necesario para la obtención de las
  • Uso del digestato: La producción de biometano va acompañada de un volumen asociado de digestato. Dependiendo de las materias primas utilizadas para la producción de biogás, puede utilizarse como fertilizante orgánico o como enmienda del suelo. Aunque el digestato podría representar un subproducto valioso, en realidad es difícil de monetizar. Centrarse en el desarrollo y la racionalización de los reglamentos, normas y procesos de aprobación para su uso ayudaría a la creación de un mercado secundario para su venta y uso, ofreciendo potencialmente una fuente de ingresos adicional para los productores de biometano y una alternativa sostenible a los fertilizantes químicos de alto consumo energético.
  • Criterios de sostenibilidad: para subrayar las credenciales ecológicas del biometano, la normativa sobre sostenibilidad de la biomasa desempeña un papel fundamental. Esto es especialmente importante dada la amplia gama de emisiones del ciclo de vida del biometano, en función de su proceso de producción, la materia prima utilizada, la tecnología empleada y el uso final. Demostrar la sostenibilidad y la reducción real de las emisiones durante el ciclo de vida es un requisito para mantener la confianza de los consumidores y los responsables políticos.

Estamos en un momento clave para impulsar la tecnología del biometano y aprovechar su potencial como energía renovable, dentro del mix energético que hará posible la descarbonización de la economía.

Para ello, es necesario la coordinación y el apoyo de las administraciones públicas y las instituciones para poder cambiar juntos el modelo energético actual y fomentar el desarrollo de las energías renovables.